martes, 18 de octubre de 2011

El Tao

En cada religión, en cada cultura, hay textos que guían a los hombres, para los católicos - como yo - ese gran libro es la Biblia, para la Cultura Oriental el I Ching, y el Tao, hoy les voy a hablar del Tao.

Las Artes Chinas tienen su base (entre otros) en un par de libros muy importantes, el I Ching - Libro del Cambio, ó Libro de las Mutaciones que es la visión del Cielo de cómo deberíamos vivir los hombres en la Tierra, y el Tao Te King de Lao Tsé, que es la visión de un hombre (iluminado) de cómo deberíamos vivir los hombres en la Tierra.

El primer verso del Tao dice:

El Tao que puede nombrarse, no es el Tao eterno.
El nombre que puede nombrarse, no es el nombre eterno.

El Tao tiene y no tiene nombre.
Así como no tiene nombre el origen de todas las cosas;
y tiene nombre la Madre de las 10,000 cosas.

Sólo en la ausencia de deseo, uno puede ver el misterio;
sólo en el deseo, uno ve solamente las manifestaciones,
y el misterio mismo es la puerta a todo el conocimiento.

 El primer apartado se refiere a que provenimos de una fuente tan inmensamente grande, que no la podemos imaginar, nombrar, describir, y hasta entender. lo más cercano a lo que es el Tao, solemos llamarlo Dios, del que provienen todas las cosas en el Universo.

Pero decir Dios, es algo más grande a decir Universo, y decir Universo, mundo, planeta Tierra, es lo que el Tao le llama las 10,000 cosas.

Desear no es lo mismo que hacer, desear escribir no es lo mismo que escribir, desear hacer ejercicio, no es lo mismo que hacer ejercicio, la ausencia del deseo es el vacío, y el vacío es mucho más que no tener nada, que no ser nada, porque es en nuestro vacío interior, donde se puede manifestar nuestro verdadero ser, nuestra verdadera esencia.

Cómo permitir el vacío en nosotros?
No en vano muchas tradiciones, enseñanzas, etc, nos indican la Meditación, y realmente es el proceso, y como imagino que a muchos, como a mi, nos es muy difícil siquiera imaginar, que debemos sentarnos, de preferencia en el piso, con las piernas cruzadas, espalda erguida, y por sobre todo permanecer en silencio, mi solución es decirles unas palabras que quizás les haga éste proceso más fácil, - esto como un inicio -, "quítate del camino y deja entrar a Dios".

Esto sí es más fácil verdad? Pues si, tenemos que "Quitarnos del camino y dejar que la Voluntad de Dios se manifieste en nosotros". Significa actuar sin expectativas y permitir que las cosas sean como son, significa juzgar menos y escuchar más. Significa dejar de etiquetar todas las cosas, todo lo que sucede, todas las personas.

Claro que hay que hacer el trabajo, y hay que hacerlo bien, un gerente deberá controlar, y para eso debe realizar juicios, o clasificaciones, pero se juzga lo que está, se juzga el resultado del trabajo, no a la persona, sí la persona está capacitada para ejecutar la tarea, deberá guiar en cómo se deben hacer las cosas, dar las herramientas, los recursos, y dar tiempo para su ejecución, pero sin juzgar a la persona, sin decir es "X" o "Y" o "Z", la persona es como es, sí con todos los recursos, aún no puede ejecutar la tarea, debe cambiar de rol, y reconocer que la organización debe mejorar o cambiar su proceso de asignación de responsabilidades. Igual como padres, como pareja, hay que dejar que las cosas sean como son, sin expectativas, sin juicios.

Esto no sólo lo dice el Tao, también nos lo plantea la Biblia, y también el Curso de Milagros, y supongo que otras doctrinas que yo desconozco, y que deben existir.

Aprendamos a fluir con la vida, a vivir en armonía ...

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